Con “La llave de la luz” se inicia la Trilogía de las llaves. Tres mujeres reciben una invitación para presentarse en un lugar llamado “El Risco del Guerrero”, tres mujeres que no se conocen, que jamás se han visto, pero que sin embargo a partir del momento en que entran en contacto verán que sus vidas se entrelazan con un nudo tan fuerte que las convierte casi de “golpe” en amigas y compañeras de esta aventura. Las tres han sido elegidas para encontrar las tres llaves que conseguirán liberar a las Hijas de Cristal, las personas que les han enviado la invitación llevan muchísimo tiempo intentando deshacer un enredo que empezó mucho antes, y una y otra vez han fracasado, ¿serán éstas las mujeres adecuadas?
Malory, Dana y Zoe acaban de conocerse, cada una tiene su propia historia, pero se dan cuenta que muchas cosas las unen, las tres están solas, las tres tienen problemas en el trabajo y cada una de ellas tiene un sueño. Al ser elegidas para esta “misión”, que a simple vista les parece una completa locura, tienen muy cerca aquello que buscaban y una cantidad de dinero muy importante, o si fracasan perderán un año de su vida, un año sin determinar. El primer reto debe ser superado por Mal, con la ayuda de sus recién estrenadas amigas.
Malory trabaja en una galería de arte, donde desarrolla un trabajo que le gusta, pero donde siente que está siendo dejada de lado y empieza a perder la capacidad de decisión frente a la esposa de su jefe. Su invitación para acudir al “Risco” coincide con la necesidad de hacer cambios en su vida. Su mayor ambición siempre ha sido pintar, conseguir plasmar en un lienzo todos sus sentimientos, pero parece que esa parte le está siendo negada, ahora quizás pueda alcanzar lo que busca, pero podría poner en peligro su futuro y el de sus amigas si fracasa.
Flynn es el hermanastro de Dana, y es así como entra en contacto con Malory, por la que inmediatamente se siente atraído, pero como ha sido herido por una mujer con anterioridad, prefiere tomarse las cosas con calma. Ambos personajes van a ver sus vidas fuertemente entrelazadas, no sólo por su atracción mutua, sino porque sin saberlo él será fundamental para ayudar a que Malory consiga el reto que le han presentado. A simple vista puede parecer algo fácil, una búsqueda sencilla, pero aquí están en juego poderes sobrenaturales, fuerzas extrañas, ambientes malignos y a la vez la posibilidad de conseguir aquello que más anhelas si olvidas tu búsqueda. ¿Será capaz Malory de rechazar su mayor deseo para ayudar a dos desconocidos, que bien podrían estar locos, y a sus nuevas amigas?
Hay que “levantarse el sombrero” ante una escritora que puede y sabe como narrar historias y atrapar al lector, no sólo con sus argumentos sino también con los personajes, que te hace vibrar y desear ser parte del libro, que te presenta unos protagonistas tan “reales, intrépidos y humanos” que sientes que los conoces de toda la vida. Qué juega magistralmente con la fantasía y la realidad en el mismo libro, y todo sin que sientas que la historia pierde fuerza, hilvana de tal manera las situaciones que no resulta extraño estar en la época actual o ser transportado a un reino celta. Y no sólo eso, sino que además para premiar al lector (o castigarlo, porque francamente es un castigo esperar el libro siguiente) te deja con la necesidad de abrir el siguiente libro para saber más, y poder desenredar la madeja completamente.
Estupendo libro, maravillosa historia, unos personajes que atrapan al lector, secundarios que enamoran por su profundidad (Dana y Jordan; Brad y Zoe) y por supuesto Simon, el hijo de Zoe. Además de Rowena y Pitt las misteriosas personas que han colocado a estas mujeres ante esta increíble situación. Sin ninguna duda, un libro que para las “fans” de Nora Roberts es imprescindible.
Besos.