Éste es el libro con el que Allison Brennan inicia una trilogía. La protagonista es Rowan, una mujer que hace algún tiempo dejó el FBI para dedicarse a escribir novelas de suspense. La “aparente” tranquilidad que parece haber conseguido en esos últimos años se hace trizas cuando una serie de asesinatos comienzan a tener lugar siguiendo las pautas de los libros que ella escribe. Ante el cariz que están tomando los asesinatos y que relaciona sus libros con las diferentes muertes, se ve obligada a aceptar la protección de los hermanos Michael y John.
Rowan es una mujer fuerte, decidida, que durante mucho tiempo convivió con la muerte casi a diario, debido a su trabajo; pero de pronto decide dejar el FBI, cuando se ve incapaz de afrontar uno de los asesinatos que le es encomendado. De alguna forma el sentir que no puede seguir adelante con ese caso le hace replantearse su trabajo y forma de vida. A partir de ese momento se entrega a su carrera literaria, con gran éxito, incluso algunos de sus libros son llevados al cine. Y cuando parece que ya ha olvidado las razones que la hicieron abandonar el FBI, una serie de muertes la colocan de nuevo en el centro de la acción. Lo que al principio parece un asesinato siguiendo las pautas de uno de sus libros, termina por convertirse en “costumbre” cuando poco a poco van cayendo más victimas. Y no le queda más remedio que aceptar la protección que le proponen, aún cuando no le gusta ser ayudada por nadie, ni tener gente a su alrededor, no le queda más remedio que claudicar, porque lo que empezó como la idea de un lunático, podría ser algo mucho peor, porque cada vez ella intuye que todas las muertes de alguna forma están relacionadas con el pasado del que ha intentado huir y que ha procurado olvidar, sin conseguirlo
Michael y John, son las personas encargadas de la protección de Rowan, y les une un vínculo muy especial, son hermanos. Pero el verse inmersos en el mismo caso, y con una mujer como Rowan cerca, les enfrenta, porque ocurre lo que ninguno de los dos hubiese querido, ambos se sienten atraídos por ella. Mientras que Michael es dulce, cariñoso y dispuesto siempre a salvar a mujeres en apuros, enamoradizo y en cierta forma un poco celoso de su hermano. John es todo lo contrario, duro, intrigante, selectivo, y determinado a descubrir los secretos que oculta Rowan a cualquier precio, pasando por encima de quien sea, para que ese caso no los devore, y poder solucionarlo cuanto antes.
Con un caso complejo entre manos, y cuando parece que ya nada puede hacer que las cosas sean más complicadas, algo ocurre, que mueve los cimientos de la relación entre estas personas. Todo se vuelve más y más oscuro y difícil, y las situaciones van tomando un cariz que se complica por momentos. La escritora ha conseguido mantener mi intriga durante todo el libro, y en algunos momentos su forma de plasmar las situaciones me ha recordado a Linda Howard y también a Suzanne Brockmann.
Con este argumento, con esta situación añadida de dos hermanos atraídos por la misma mujer, y en cierta forma enfrentados por su forma de llevar el caso, tenemos un libro de suspense romántico muy atractivo, entretenido y muy bien escrito. Me ha sorprendido gratamente no sólo el libro, sino la forma de escribir de esta escritora. Y os aseguro que estoy deseando leer el que acaba de publicarse “La caza”, segundo de esta trilogía.
Me gusta la profundidad de los personajes principales. Los secundarios tendrán en algún caso su propia historia, uno de ellos incluso de deja entrever hacia el final del libro. En resumen que recomiendo su lectura, a mí consiguió engancharme y me lo leí de un tirón.