Crítica : Shannon McKenna - Fuera de Control

Desilusionado, el investigador privado Davy McCloud ha aprendido de la manera más dura a no seguir sus impulsos en lo que se refiere a mujeres. Prefiere una vida tranquila, sin complicaciones.

No obstante, está preparado para hacer una excepción cuando aparece Margot Vetter, la nueva monitora del gimnasio de al lado de su casa. La atractiva y misteriosa mujer provoca unas sensaciones que no había sentido en mucho tiempo, además de ese sentido protector que no sabe bien cómo explicar, sobre todo cuando entreve un pasado que esconde secretos, secretos mortales y peligrosos.

El argumento parece indicar que nos encontraremos un libro de alta carga sexual y mucha acción.

Davy es un hombre que repite los patrones de comportamiento de sus compañeros anteriores: cavernícolas, gobernados por su verga, con incapacidad para amar y que descubren el amor a base de “polvos mágicos”. Pero éste se diferencia en que le plantea claramente a su compañera que busca sexo y no le importa hacer un intercambio con ella.

Por su parte Margot está huyendo de un pasado oscuro, en el cual su novio fue asesinado y ella resulta la principal sospechosa, por eso su vida se ha convertido en una lucha por no ser descubierta. Si con todo eso no tuviese suficiente, alguien la acecha y la tiene totalmente atemorizada. Desesperada por librarse de esa persona pide ayuda al detective Davy.

A veces la insistencia produce sus frutos, pero no ha sido éste el caso. Si el primer libro de esta serie me pareció más o menos bueno y me dejó intrigada para leer los siguientes, el segundo me llevó a pillarme un cabreo monumental y éste me ha provocado por igual momentos de risa y aburrimiento.

Si olvidamos que Davy tiene un cuerpo de escándalo, con unos brazos como remos, un culo prieto y que tiene toda la pinta de ser un marine, nos queda un hombre normalito y atormentado ¡¡of course!! por su pasado, con una infancia dolorosa y en constante lucha por sobrevivir. Además no ha tenido suerte en el amor, y por eso prefiere mantenerse lejos del sexo femenino. Pero, eso cambia ante el espectacular cuerpazo de Margot. ¡¡Qué simple!!.

Que ellos estén atormentados está de moda; pero ¿y ellas? Pues venga, aceptamos “pulpo”, sí, porque la chica no contenta con tener una orden de detención a sus espaldas arrastra un pasado de violencia familiar que es extensible a sus relaciones personales. Y la palabra dominación surge en su mente a cada momento, con lo cual las escenas sexuales son para desquiciar al más pintado, la chica ve fantasmas donde sólo hay sábanas.¡¡Qué complicadita, hija!! No entiendo como el “tontolava” de Davy te aguanta.

Parece que a todas las protagonistas de Shannon Mackenna les gusta que las traten como felpudos, igual la escritora tiene fijación con este tema.

He alternado los momentos de risa con el aburrimiento, y he seguido leyendo porque la curiosidad es muy mala. Nuestro protagonista me ha recordado la película Karate Kid, sí, ahora la grulla dormitando, ahora el dragón levantando el vuelo, el gato que se mueve con sigilo y bla bla bla. Y el más absoluto aburrimiento, porque tardan tanto en consumar que parece más un acoplamiento de coche en garaje, que una relación sexual.Y sus comentarios en los momentos cumbres me han provocado risa, desde luego ¡¡qué falta de imaginación!!. ¿Esto es erótica? Pues vale, pero he leído libros románticos más eróticos que esto.

Si con lo anterior no había suficiente nos espera un momento “Nueve semanas y media” con los malos malísimos como co-protagonistas. Predecible, aburrido, soso, falto de diálogos que atrapen al lector, una pérdida de tiempo. No menciono el gasto inútil de dinero, porque he tenido la grandísima suerte de que me los han prestado. Graciasssssssss.

En resumen: Malo. Y mi valoración 1/5, porque el cero es para el libro anterior a éste.