Tras dejar atrás su trabajo como mercenario y como agente de operaciones encubiertas de la CIA, Colby Lane acepta el puesto de director adjunto de seguridad para la compañía Ritter Oil Corporation. Lo único que quiere es empezar desde cero, pero no tarda en descubrir que el pasado está más cerca de lo que imaginaba, ya que se ve envuelto en la trama para atrapar a un traficante de drogas... y su ex mujer, Sarina Carrington, a la que abandonó cruelmente al día siguiente de la boda, puede estar más implicada de lo que parece. Además, Sarina tiene una hija de seis años con ojos oscuros, cuyo padre está misteriosamente ausente... ¿o está más cerca de lo que Colby cree?
¡¡¡ATENCIÓN CONTIENE SPOILERS!!!
Editorial : Top Novel.
Este libro pertenece a la serie "Hutton y amigos" .
Colby, antiguo mercenario, comienza a trabajar como director de seguridad. Su primer día no puede empezar peor; el encuentro con Bernadette, una niña de seis años, hará que su carácter explote como un volcán.No entiende como esa cría puede saber tanto sobre la pérdida de su brazo. Intuye que su amigo Hunter ha debido contarlo, pero no entiende las razones que pudo haber tenido para tratar un tema tan delicado con alguien tan pequeño. Lo que Colby no sabe, es que la niña percibe más cosas de las que pueden "verse".
Colby Lane, ha tenido una vida difícil; su trabajo como mercenario le provocó la pérdida de un brazo, y todo ello unido a sus propios demonios personales lo llevaron a refugiarse en el alcohol, ahora está empezando a salir de ese pozo y puede ver la vida con otros ojos. Pero ni de lejos podía imaginarse que se encontraría con Sarina, su primera ex-mujer, a la que trató como un felpudo, y que ahora se encuentra ante él, totalmente cambiada, segura de sí misma y a la que, como mínimo, debe una disculpa.
Sarina se ha convertido en una mujer independiente, que sufrió para poder seguir adelante con su embarazo. Su padre, un hombre acaudalado, la abandonó a su suerte cuando su esposo la dejó embarazada. El único recuerdo positivo que tiene de Colby, es su hija, porque la primera y única noche de amor entre ellos fue una pesadilla.
Con estos ingredientes estamos ante un nuevo Palmer, que es más de lo mismo. Colby: machista, prepotente, dominante, cegado por los celos, "arrepentido" en su justa medida (no vaya a ser que tanto arrepentimiento le produzca urticaria), alcohólico reformado, mercenario retirado; un dechado de virtudes, y para rematar, orgulloso de su físico y su "armamento". Y Sarina, esa tonta enamorada que a pesar de los años transcurridos, en cuanto ve a Colby se derrite; con una vida diferente, una independencia ganada a pulso, al ver a su antiguo amor, siente que nada importa si no está con él. ¿Una mujer puede ser tan obtusa? Pues sí, en el universo Palmer es posible eso y más.
¿Y porqué me leo esto, si lo pongo como un trapo? Pues aquí viene lo bueno, seguramente necesito con urgencia una revisión mental; porque soy la primera en reconocer que la historia es dentro de las que tiene Diana Palmer, una de las más flojas; el argumento es aburrido, con tanta trama policial y tanto amigo Hutton, que terminas por no saber donde estás colocada. Supongo que a Palmer le encanta que nos enteremos de que pasa con cada amigo, porque los sitúa a todos en un radio bien pequeño, todos casados y con hijos o mujeres embarazadas, las pondrá a "parir" a casi todas a la vez. Y aún así, me he leído el libro, vale, pensando a cada rato : menudo bodrio; pero sin evitar seguir la lectura, y es que ¡¡oye!! igual pasa algo interesante y me lo pierdo.
La relación Colby-Sarina, es una vuelta al pasado, porque ella no ha aprendido nada; en cuanto Lane la roza, olvida incluso su nombre. ¿Para qué recordar lo mal que lo pasó durante el embarazo, para qué recordar que la abandonó después de desvirgarla casi por obligación? ¿para qué recordar que tuvieron que darle incluso puntos de sutura? Jajajja, aquí ya no pude contener las carcajadas; Diana Palmer tiene fijación con la virginidad y en este caso se pasó tres pueblos. Y dentro de lo malo, hubo suerte, porque ella no ha reconstruido su virginidad, después de tantos años ¿os imagináis que la tuviese que perder otra vez? Pero nada, la chica ni se inmuta, después de los puntos, está dispuesta a colocarse en posición y ¡¡oye!! ni dolor, ni sensación de "dejá vú" ni ná; sólo el calor de la pasión.
¿Y el brazo de Colby? Es de quita y pon, sí, como lo leéis, se lo cambia tan a menudo como nosotras de zapatos. ¡¡Chica, el brazo se ha encasquillado!! Acompáñame a casa para cambiarlo. Y entre cambio y cambio, venga que lo hacemos sin control. En algún momento me he preguntado ¿está con el brazo de repuesto o directamente con el muñón? Bueno, por lo menos no se ha puesto el garfio, porque Colby considera que provoca más rechazo en la gente. ¡¡Gracias!!, si me dice que la toca con el garfio, entonces huyo despavorida.
El argumento es muy simple, pero es peor el arreglo del final. Las visiones de la niña, parecen metidas con calzador, la magia o premonición resulta algo innecesario en esta historia. No sé ni porqué los separó durante siete años, Diana Palmer no se complica la vida para crear historias, seguramente tiene una hoja de word y "machaca" unas sobre otras, porque diferencias hay pocas.
En resumen, un libro "made in fábrica Palmer". Para las que no la soportan, mejor que no se acerquen al libro, porque cumple todos sus tópicos y algunos más.
Valoración:1/5