Crítica: Tenías que ser tú - Susan Elizabeth Phillips

La ciudad de Chicago no está preparada para Phoebe Somerville, el bombón más escandaloso y curvilíneo de Nueva York, que acaba de heredar el equipo de fútbol de los Chicago Stars, y Phoebe no está en absoluto preparada para el entrenador estrella de los Stars, Dan Calebow, dorada y salvaje leyenda viva de Alabama. Calebow es todo lo que Phoebe aborrece: un machista intransigente con una sola idea en la cabeza. Y la nueva y bella jefa es todo lo que Dan desprecia: una niña bien sin dos dedos de frente. ¿Por qué, entonces, se siente tan atraído por ella?

Mmmmm, veamos, me he leído este libro por pura necesidad, jajaja. Yo soy más de histórica y paranormal, la novela actual ni la hojeo a menos que caiga en mis manos de casualidad. Pero como debía tener información sobre SEP de primera mano para La Reina del Romance, pues me he puesto a ello. Y bueno, he estado entretenida casi todo el día de hoy, sin embargo y pese a que tengo tres libros más de esta serie en casa, no siento ni la necesidad ni la curiosidad por saber qué pasa en ellos. Lo cual quiere decir que los personajes secundarios no han conseguido llamar mi atención (casi, casi, no lo consigue ni la pareja protagonista. Sólo Viktor me pareció un personaje interesante y sale menos y nada, así que me he quedado con las ganas).

Vamos al meollo, que me voy por las ramas. La primera impresión que yo tuve de Phoebe Sommerville fue exactamente la misma que todos los presentes en el entierro de Bert Sommerville (cosa que supongo quería conseguir la autora), así como supongo que también quería que le cogiera una manía infernal a Molly. El problema es que tengo la sensación de que no he conseguido tragarme lo que luego quiso contarme. Phoebe y Dan se llevaban a matar, vale, había atracción física por parte de ambos, y en el caso de Dan vi como esa atracción se iba convirtiendo en algo más, pero todavía no tengo claro que ese algo más fuera amor (a ver, sé que lo era porque la autora te lo dice, pero yo no lo he sentido). En el caso de Phoebe sí que me quedé a cuadros: no soporta al cromañón de su entrenador, aunque se le mojen las bragas cada vez que lo mira (todo el rollito ese del dueño de la plantación al que Elizabeth Taylor esperaba en la cama de latón acabó por desquiciarme) y de pronto, de buenas a primeras, le echa un polvo y ¡oh revelación!... estoy enamorada (cara de cordero degollado). Para mí lo mejor del libro es la evolución de Phoebe como propietaria de los Chicago Star y la forma en que consigue poner a Dan en su lugar. Sin embargo la historia de amor, yo no la vi, debe ser que ahora se describen las relaciones amorosas con la misma intensidad que un coche moderno pasa de 0 a 100, es casi un visto y no visto, a la mínima que te despistes de saltas el detalle en el que se produjo el flechazo.

Y luego está el final de la historia, la escena del partido final es surrealista y predecible, yo tenía la esperanza de que pasara algo diferente a lo que intuía que iba a pasar, pero no... la verdad es que si se hubiera resuelto de otra manera, para mí el libro habría ganado enteros , sin embargo, la autora se recreo un poco en la ñoñería y lo típico de convertir a los personajes en especie de héroes y heroínas.

Spoiler:

pero qué le vamos a hacer... espero que Ella es tan dulce me guste más. De momento he decidido qué paso del resto del equipo.

Dudo que te guste mas Ella es tan dulce..........
Me muero por leer tu critica

Geni tu problema es que no lees nada de actual y entonces los libros te parecen sosos y sin sentido a mi por el contrario cada día me gustan más. En el caso de este a mí me gustó, no me puedo creer que no soltaras alguna sonrisa a lo largo de todo el libro, si bien es cierto que no es mi preferido de la serie.

Desde luego el siguiente nos lo vas a destripar, y es que tal y como vas cuchillo en mano .......

No voy cuchillo en mano

Mi problema con la novela actual es que yo veo muchas de las cosas que a los norteamericanos les parecen importantes, absurdas. El tema de la popularidad, las apariencias, la mojigatería barata y sobre todo la hipocresía de la sociedad americana, me supera. Es por esa razón que no leo novela actual. Y salvo raras excepciones, ningún libro me gusta

Es más, ahí tienes el ejemplo de Dan Calebow: se tira a su ex-mujer, desea a su jefa, pero para casarse elige a Sharon. Según él, su ex-mujer es una pervertida, su jefa una exhibicionista sin moral y la angelical Sharon es una "futura" madre abnegada y una "futura" esposa respetable.

Evidentemente, si buscas en este libro los mismos prototipos que en la novela histórica con los vas a encontrar. Pero a mí me parece una historia de amor preciosa y, por supuesto, no veo a Dan como a un Cromañón.

Prueba con otro de SEP, pero si no te gusta Ella es tan dulce -y creo que no lo hará-, Susan, definitivamente, no es tu autora.

Sorry,

Un besito

Yo no veo a Dan Calebow como un cromañón, ésa es la opinión de Phoebe. A mí los cromañones me gustan, una prueba de ello es que Cash Boudroux es uno de mis personajes favoritos (y es actual. juas, en realidad los únicos libros que me han encantado actuales son Odio en el paraíso de Sandra Brown y Jane, juega y gana de Rachel Gibson).

Y a mí la manera de escribir de Susan me gusta, si no me gustara no me habría leído el libro entero por mucha Reina del romance que hubiera necesitada de información. Mi problema es con las actitudes típicas de los americanos, que son las que me pueden. ÉSE es el problema que tengo yo con la novela actual, y en este libro me lo he encontrado todo. En fin, veremos que tal va el siguiente, pero hasta el viernes no voy a poder ponerme con él. Ahora sólo puedo leer el finde y sólo un día

Primero tengo que decir que el libro me ha gustado, es ameno y divertido. Como leí antes "Este corazón mío" ya tenía cierto cariño hacia la pareja Phoebe y Dan, pero quizás pierde un poco cuando imaginas la historia y después la lees.

Me molestó la tonta actitud de Dan, jugando a dos bandas, una chica que podría ser la futura esposa y una mujer tan sexy que es dificil dejar de pensar en ella, y no es capaz de decidirse. Menos mal que consigue mantener la bragueta cerrada y de esa forma puedo llegar a entender su actitud, aunque ya digo me ha molestado. Por otra parte, esa búsqueda de la esposa perfecta, basada en que pueda ser madre de sus hijos me ha parecido bastante machista ¿qué busca este buen hombre, una "coneja"? Además, desde el principio descarta que Phoebe pueda actuar como una madre excelente ¿y cómo llega a esa conclusión? ¿una buena madre debe tener manchas de vainilla en la barbilla, el moño en el pelo, y una ropa tipo saco? Esta actitud de él me hizo verlo como un cretino integral. Aunque reconozco que otros momentos de él me han gustado.

El mejor momento para mí, es cuando Phoebe le dice "tú no buscas una madre para tus hijos, buscas una madre para ti" (no recuerdo exactamente la frase) y creo que es de lo más acertado.

Escenas muy divertidas, porque la del entierro es para troncharse de la risa.

Me encanta el personaje de Phoebe, con esa actitud de que puede romper con todo, cuando la realidad es muy distinta, ese escudo le funciona perfectamente. Y su forma de enfrentarse a Dan, también me ha gustado.

El momento Dan-Valerie, me descolocó mucho y como al principio estaba descolocada pensé que iba a tomarle tirria a Dan, me refiero al instante que describe que la chica que está con él parece tener 16 años, menos mal que luego lo explica, porque no sé si podría haber terminado el libro si fuese de otra forma. Puedo con su juego a dos bandas, puedo con su actitud a ratos machista, con su prepotencia y también con que encasille a la gente, según unos estereotipos, pero no podría aguantar que se lanzase con una cría de 16 años con esa actitud que nos describe.

Y Molly está muy lograda en su papel de adolescente. Buenisimo el momento en que Dan intenta ayudarla con sus compañeros de clase.

Phoebe me sorprende por su carácter amable y dulce, y la escritora demuestra que el físico no tiene porqué decidir el comportamiento de las personas.

Ya digo, en general me ha gustado, aunque claro puestos a destripar :oins: