No es fácil ser famosa cuando tu vida se cae en pedazos... Georgie York ha sido abandonada por su marido, una famosa estrella de cine; su propia carrera está yéndose por el retrete; y su imagen pública como heroína romántica en un culebrón corre grave peligro.
¿Qué debería hacer una actriz para mejorar su suerte? Desde luego, NO sería ir a Las Vegas, NO sería escaparse con su detestable pareja televisiva, el macizo tío bueno, Bramwell Shepard... y NO debería verse envuelta en medio de un ridículo incidente que la lleva a ser la protagonista de una desastrosa huída. Antes de saber cómo, Georgie disfruta de un matrimonio falso, de un marido falso, y tal vez (o quizá no) de sexo falso.
Es una lucha a muerte contra los paparazzi y Georgie no tiene la suerte de su lado. Ahí están la terrorifica ama de llaves de Bram; el insistente padre de Georgie; el agente más pelota del mundo; ese frío directivo de los estudios; ¡y la nueva esposa de su exmarido, una pacifista internacional que bien podría ser merecedora de ese estupido premio, el Nobel de la Paz!
Por lo que respecta al hombre de Georgie... Bram, es su ángel de ojos azules y retorcido corazón negro, que jamás se ha preocupado de nadie más que de sí mismo. Bueno, da el pego como hombre enamorado... gracias al medio millón de dólares que ella le paga.
Es oficial. Se ha casado con el diablo. ¿O no?