Crítica :Shannon McKenna - Tras las puertas

Raine Cameron acaba de empezar a trabajar como secretaria para Victor Lazar, dueño de las empresas Lazar y tiene razones de sobra para vengarse del propietario. Su incorporación a la empresa tiene como fin conseguir todos los datos posibles sobre el Sr. Lazar e ir aclarando las incógnitas que la han acompañado desde que era una niña.

Seth Mackey es un experto en seguridad que por razones personales entra en contacto con importaciones Lazar con el fin de vengarse de su propietario, al cual acusa de la muerte de su hermano Jesse. Y es así como conocerá a Raine, aunque su primer contacto con ella será a través de las cámaras de vigilancia, pero esa mujer tiene algo que consigue atraparlo de tal forma que lo único que desea es pegarse a ella.

Seth y Raine son dos personajes que se complementan a la perfección y tienen muchos puntos en común. Ambos han tenido infancias complicadas, padres ausentes o fallecidos mientras eran unos críos y las ganas de vengarse, cada uno por sus motivos, de Victor Lazar. Sin embargo, no es eso lo que más les une, sino su gran compenetración cuando hablan de sexo o lo practican. Porque de este libro se podrán decir muchas cosas, pero nunca que falta sexo o que no es suficiente, ya que cada párrafo tenemos un momento “hot” para que no podamos aburrirnos. No creo que hayan dejado un solo lugar en el cual practicar. O sea, que si se busca acción amorosa aquí la tenemos en cantidades industriales.

En el tema romance, Seth está más perdido que un pulpo en un garaje. Pobrecito, si incluso termina por dar pena la forma que tiene de meter la pata siempre que puede. Abre la boca y la fastidia, nadie ha representado mejor al cavernícola, le falta un huesito para atizar, y así no necesita ni pistola, ni cuchillo, ni nada que se le parezca. Eso sí, el chico lo intenta, pero necesita más práctica. Claro que ella no consigue ayudarle a encauzar bien lo que Seth quiere explicarle, de forma que nuevamente terminan pegados cual lapas a las rocas.

A Seth incluso lo aprecias por lo mucho que se esfuerza por cubrir esas lagunas del carácter que le convierten en un ser irracional y gobernado por su verga en lugar de su cabeza

La primera impresión que tuve de Raine, fue de chica tímida y dedicada a la labor de investigar, aunque pronto nos sorprende con sus fantasías y su interés por llevarlas a la práctica. Ni ella misma podía imaginar tener tanto éxito sin apenas esfuerzo por su parte, pero con Seth a su lado la mente le ayuda a inventar e “investigar” hasta donde haga falta.

Victor Lazar, es el malvado por excelencia. Rico, poderoso y decidido a manipular a todo aquel que entre en su radio de acción, con escasos escrúpulos y muchas ganas de saltarse la ley para conseguir una excitación que la vida ya no le proporciona. Este personaje está lleno de sorpresas e incluso se mostrará, después de todo, como una persona con sentimientos.

Destacaría como secundario a Connor, porque la escritora se encarga de darle la importancia justa y nos sitúa en lo que será la siguiente historia.

El libro está bastante bien, aunque por mí parte hubiese prescindido de tanto dale que te pego, claro que debe estar catalogado como erótico, porque romance “poco". Una trama que es interesante y a pesar de la cantidad de páginas que tiene el libro, y una letra que me cansaba por pequeña, no me he aburrido, no es la séptima maravilla, pero me pica la curiosidad de leer los siguientes.

Valoración. 3/5.