Desde que era una niña, Emma Grant ha sido una romántica empedernida. Así que no es de extrañar que haya hecho de su vocación el encargarse de todos los arreglos florales que una boda conlleva. Cada día, se pone manos a la obra con sus flores y tiene como compañeras a sus tres mejores amigas. Desde luego no podría tener un trabajo mejor.
En apariencia, la vida amorosa de Emma va viento en popa. Esbelta y seductora, cada vez que entra en una habitación la llena de color, tal y como lo hacen sus arreglos. Pero aunque no le faltan hombres a su alrededor, todavía no ha encontrado a Míster Perfecto. Y el último lugar donde espera encontrárselo es debajo de sus narices.
Y ahí es precisamente donde está Jack Cooke, que ha sido el mejor amigo del hermano de su compañera Parker durante años, lo que prácticamente le convierte en familia. Pero este arquitecto ha empezado a darse cuenta de que sus sentimientos por Emma se han transformado en algo más que simple amistad. Así que cuando Emma corresponde a su pasión –con besos abrasadores– las cosas empiezan a complicarse…
Jack huye del compromiso y Emma quiere un amor que dure toda la vida. Si ambos esperan encontrar un punto intermedio a estas dos posturas tan dispares, tienen que empezar a confiar en su relación... y en sus corazones.