Descubrí a Lavyrle Spencer con el libro “Juegos de azar” que me gustó muchísimo, pero no ha sido hasta leer “Dos veces amada” que he podido apreciar en todo lo que vale a esta escritora.
Laura ansía el regreso de su esposo, pero recibe la triste noticia de que el barco en el que iba ha naufragado con todos sus ocupantes. A partir de ese momento tendrá que seguir su vida sin Rye, y contará con el apoyo incondicional de Dan, el mejor amigo de Rye. El la ayudará en ese duro trance, y será un buen padre para el hijo que ella está esperando. Con lo que no contaba Laura, ni ninguna otra persona, es con la aparición de su esposo después de cinco años, dispuesto a recuperar a su familia.
Laura ha tenido una segunda oportunidad con Dan, y con el hijo de su anterior matrimonio conforman una familia, hasta el día en el que reaparece Rye. Los sentimientos se agolpan para Laura, su esposo, el hombre que fue su primer amor, su amigo de la infancia, del que guarda tantos recuerdos ha regresado. El primer impacto es tremendo, lo sería para cualquiera que afrontase el regreso de un hombre al que se consideraba fallecido. La alegría de verlo de nuevo provoca sensaciones que pensó estaban ya enterradas, pero también se siente tan cercana a Dan y a la familia que han creado, que esa situación la descoloca.
Rye, vuelve a su casa dispuesto a recuperar a su esposa. El descubrimiento de su nuevo matrimonio es un mazazo. Jamás pensó encontrar algo así, y la ley ni siquiera está a su favor. Su mujer es ahora la mujer de su amigo, su hijo es hijo de su amigo, y nada es como él quisiera. El sufrimiento de estos cinco años, no será nada comparado con lo que le espera ahora.
Dan siente peligrar la vida que ha creado con Laura y su hijo. Su amor es tan grande, que sólo tener cerca a Rye supone para él un ataque a su matrimonio. No puede, ni quiere imaginar la vida sin su esposa. Su sufrimiento comienza en el mismo momento que su antiguo amigo regresa.
Estamos ante una historia desgarradora, con unos personajes tan reales y bien retratados, que podrían representar a cualquier mortal que se ve superado por las circunstancias y que no sabe bien la forma de hacerles frente.
Empecé el libro con ciertas reticencias por ser un triángulo amoroso que me hacía temer que sufriría con la historia y quizás no me gustase. Y sin embargo, he disfrutado de cada instante del libro, de la narración de la escritora, de la forma de plasmar los sentimientos de los protagonistas principales. Se me ha encogido el corazón ante algunas decisiones que Laura debe tomar y me sentí dividida entre lo que me dictaba el corazón y la cabeza, exactamente igual que la protagonista, que se encuentra en una encrucijada sin salida. Su sufrimiento está tan bien retratado que uno no puedo por menos que colocarse en su lugar y aceptar sus decisiones.
Dos hombres estupendos, cariñosos, entregados a su esposa y enamorados de ella, y una realidad que los golpea, que les obliga a ser fuertes, a tomar posiciones y a luchar por la mujer a la que aman. Una lucha desigual, porque sólo uno podrá “vencer”, si es que podemos utilizar esa palabra, porque ambos son conscientes de que alguno tendrá que ceder. ¿Rye o Dan?
Me he sentido implicada en el libro desde el inicio, no pensé que esta escritora pudiese plasmar con tanta garra unos sentimientos a flor de piel. Aquí tenemos unos personajes humanos, con momentos de debilidad, que se dejan llevar por lo correcto aun sabiendo que otras decisiones podrían ser su solución. Personajes que temen dejarse llevar por sus instintos primarios, y que sin embargo, son capaces de mantenerse firmes, aunque les duela lo que están haciendo., y eso sin tener en cuenta lo fácil que sería seguir el camino menos complicado.
Me encanta la forma en que Lavyrle Spencer nos hace llegar los sentimientos de los principales implicados, el dolor por la pérdida, el amor incondicional, los celos, la lealtad, el compromiso, etc.etc. Pero sobretodo me ha gustado la forma de presentar a nuestros tres protagonistas, con una profundidad que nos permite conocerlos, sentir su dolor, ponernos en su lugar, querer que las cosas sean de otra forma; pero sabiendo que la realidad no es nunca un cuento de hadas, y que alguien terminará sufriendo, quizás incluso sufran los tres y aquellos que los rodean.
En resumen, lo recomiendo, eso sí, para personas a las que los triángulos amorosos no les estropeen los libros y que sean capaces de ponerse en el lugar de la protagonista y aceptar las decisiones que toma, porque en cualquier otro caso la visión del libro podría ser muy distinta a la que he tenido.
Puntuación: Muy bueno