Pecados - Sharon Page

El sabor de lo prohibido

El arte erótico no es algo desconocido para Venetia Hamilton –las pinturas exuberantes de su padre constituyen uno de los placeres secretos de la sociedad. Sin embargo, Venetia nunca había experimentado un verdadero deseo hasta que conoció a Michael Wyndham, Conde de Trent, un hombre poderoso que tiene el futuro de ella en sus manos y despierta su curiosidad con un intenso beso. Su hábil tacto es sólo el comienzo de la enseñanza carnal, pero es posible que el precio que tenga que pagar por ese placer inimaginable sea aún más peligroso que el sometimiento...
1818 Inglaterra

Venetia Hamilton, es la mayor de las hijas ilegítimas de un famoso ilustrador erótico. Desde que su padre quedó lisiado, ha sido ella la que se ha encargado de pintar las ilustraciones de su padre. Y una conocida y decadente cortesana, Lydia Harcourt, se ha dado cuenta del ardid y está chantajeándola para obtener una importante suma de dinero a su costa. Con el objeto de proteger a su madre y hermanas, Venetia decide aliarse con Marcus Wyndham, el apuesto Conde de Trent, que está siendo chantajeado por la misma persona bajo la amenaza de descubrir un oscuro secreto de su familia, y que está furioso por ser el involuntario modelo de las ilustraciones de Venetia.
Ahora, ambos deben acudir a una orgía que se celebra en una casa de campo a la que también irá Lydia. Y una vez allí no sólo se enfrentarán a la chantajista, sino a un asesinato y, sobre todo, a sus propios deseos y pasiones.

Por lo general ni me acerco a los libros eróticos. No es un tema que me guste leer, porque nunca me llenan. Los pocos que he intentado leer hasta ahora, o eran una sesión de escenas de cama que duraban páginas y páginas, una tras otra, y cada una prácticamente un calco de la anterior. Lo que hacía que la lectura fuese aburrida hasta el extremo. O se trataba de bichos repulsivos, que más que excitarme leyendo sus proezas sexuales, lo que me provocaba eran arcadas (Todavía me da repelús pensar el libro ese de Jaid Black, que ni el título recuerdo, pero era repugnante).

Pero bueno, me prestaron este libro y le di una oportunidad. Y madre mía, me ha encantado.

Normalmente, y supongo que la gente que me conoce, lo sabe, soy una persona demasiado quisquillosa a la hora de valorar la edición de un libro, no es la primera vez que las faltas de ortografía, que una mala traducción o una pésima corrección, hace que abandone un libro al tercer capítulo. Cosa que me debería haber pasado con éste, sin embargo, pese a la espantosa edición, no he podido dejarlo hasta acabarlo. (francamente, si no hubiera sido un préstamo, después de leerlo, hubiera cogido mi ticket y lo hubiera devuelto por edición defectuosa. Me parece una auténtica aberración que una editorial se atreva a sacar algo así al mercado) Reconozco, que al principio me fui saltando partes, pero luego he retrocedido y me lo he leído de pe a pa.

Me ha parecido un libro muy completo, tiene un buen argumento, tiene acción, tiene suspense, tiene amor y sobre todo tiene sexo. Y sexo del bueno. Si nos quedamos con la segunda acepción de "erótica" que viene en el diccionario, tenemos:

érotica - Que excita el apetito sexual.

Y este libro cumple esa definición a pies juntillas, es incendiario, de esos libros que tienes que leer con el Bombero al lado, o en su defecto con el extintor de bolsillo, supongo que me entendéis.

Yo fui tan inocente al comprarlo...no entendía de erótica, y me leí la mitad, hasta que acabé frita de los errores. No se puede sacar un libro en tan malas condiciones...
La parte erótica fue demasiado para mí...

jjajjajaja, bueno es que si estás verde en el tema, se te pueden caer los ojos al leer ciertas partes, juassssssss. Digamos que no es apto para personas que no lleven un cierto rodaje en este tema.

Y eso me lleva a comentar el comportamiento de la protagonista, Venettia. Que quizás pueda chocar esa buena disposición que tenía a probar cosas sin ruborizarse siquiera. Pero hay que pensar que Venettia en cuestión de sexo, lo que era es INEXPERTA, no INOCENTE. A la chica le sobraba conocimiento, pero le faltaba práctica y rodaje. Y por dios, la de kilómetros que le ha metido a su motor en tiempo récord

jaja.. Geni, te entiedo perfectamente..

Recuerdo que desde luego los protas no eran precisamente inactivos en el tema...