Crítica: Jugando con fuego.- Nora Roberts

A los 11 años, Reena Hale, ya conoce lo que el fuego puede hacer, tras arrasar éste el restaurante de su familia. Esa misma noche, ante la impotencia que siente, decide que va a dedicar su vida a estudiar el fuego.

Tras años de estudio, Reena ha logrado su objetivo, ser investigadora, la única mujer en la unidad contra incendios de la policía de Baltimore. Su profesión es lo primero, tanto que la ha apartado, en ocasiones a la fuerza, de los hombres que se han cruzado en su vida. Hasta que un día aparece alguien que la vio hace años y que no quiere dejarla escapar.

Hay mucha gente que opina que los libros de Nora Roberts son todos parecidos, permitirme que disienta, creo que he leído casi todo de ella y siempre hay algo en cada libro que me llama la atención; en este en concreto me ha vuelto a impresionar.

Podía haber sacado perfectamente una serie de este libro, ya que las historias de los hermanos de nuestra protagonista dan para tantos libros como hermanos: Bella, que sueña con ser alguien importante en la vida social de Baltimore, Francesca que va a seguir con la tradición del restaurante familiar, Xander, el hermano pequeño que es médico; sin olvidarnos de su padres Gib y Bianca que están ahí en todo momento para apoyar a sus hijos.

El libro te atrapa desde la primera página. Durante la primera parte estás en tensión porque nuestros protagonistas, Reena y Bowen, están en varias ocasiones a punto de cruzar sus caminos pero al final por uno u otro motivo no se encuentran. Tienen que pasar muchos años para que el destino por fin los una.

El fuego es el verdadero protagonista de la historia. Vemos los dos puntos de vista: el del pirómano, y el de la investigadora; como ambos se sienten atraídos por el fuego pero desde dos puntos completamente opuestos.

Mi puntuación un 5.

un 5???? un 50, qué digo un 50000000000 por lo menos. adoro a esta mujer. me chifla desde la portada misma a todo él. lo sineto, no soy objetiva pero y qué? a otras les da por beberse hasta el agua de los charcos.

Muy recomendable. No lo podía soltar. En cuánto lo pude comprar me lo pillé